martes, 19 de octubre de 2021

“Tras las huellas de Miguel Ángel”


 Voy pisando fuerte, tras las huellas de Miguel Angel, el que tiene la pluma de un arcángel, el del ingenió inaudito,  el precursor del realismo mágico,  el que contó las historias de los hombres de maíz.


Voy tras la huellas de Miguel Ángel Asturias y espero encontrarme con sus fantasmas, toparme con sus demonios y que su ángel acompañe mis soledades. Voy tras sus huellas  queriendo no sólo concer al escritor, al poeta que repite las palabras como ecos que truena como relámpagos; espero encontrarme  con el hombre de à pie, ver con sus ojos lo  que el vio , escuchar los ruidos del silencio y las coplas del universitario que desayuno ideales a diario.


¡Ojalá!  En este viaje, en esa dimensión donde sólo llega el corazón, cuando se pierde la razón, consiga encontrarmelo, no para develar su misterio, sino para conocer al hombre que encontró en su país  una infinita fuente de inspiración.


He caminado por las calles, donde él en su juventud camino, mas los caminos  de su madurez, ni siquiera los conozco , ¡ojalá! Un días pueda caminar por las calles llenas de arte e inspiración de París, ¡Ojalá! Un día pueda respirar la nostalgia de un tango en Argentina  y poder encontrarme con la Ñ en España, pero sobre todos volver a caminar por las calles del centro histórico en Guatemala para reencontrarme con mis raices.


Dedicado con humildad,  pero con mucha admiración  y corazón a Miguel Ángel Asturias

Nobel de literatura 1967 a los 50 años de haber sido conferido.

Oxwell L’bu

#MiguelAngelAsturias

“Un reconocimiento a destiempo”


 “Un reconocimiento a destiempo”

Más vale tarde que nunca, dice el dicho popular, pero lo  popular, no siempre está sustentado por la verdad.


Tuvieron que pasar más de 50 años, para que su casa de estudios, mi casa de estudios, su Alma mater, le diera un reconocimiento o sería mejor decir sus autoridades.  El doctorado Honoriis causa llegó 52 años después, de que se le confiriera el Nobel de literatura a Miguel Angel Asturias, si, aquel ilustre escritor que vivió exiliado, aquel periodista, que fue perseguido, aquel escritor por los suyos ignorado, que alcanzó por mérito propio tan alto galardón, pero no encontró eco en su propia tierra y murió lejos de ella.



Si, podemos lanzar la pedrada y esconder la mano, por qué si bien es cierto que las autoridades universitarias, se tardaron tanto para reconocerle, también es cierto que muchos de sus paisanos siguen aún ignorándolo, haciendo a un lado sus libros y aún muerto le siguen criticando, cuando a más de 50 años del galardón nadie más lo ha alcanzado.


Ojalá! Las generaciones de hoy, fueran ilustradas y enseñadas, sobre lo que este hombre logró y significó para la cultura no solo del país, sino universal.  Porque aunque muchos autores actuales, lo nieguen y le den la espalda, muchos siguen copiando, su singular forma de escribir.



Ojalá! Por lo menos su legado, no caiga en el olvido, sino por el contrario, sin envidias, ni recelos, reconozcamos, su aporte a la cultura al país que lo vio nacer.

Oxwell L’bu copyrights 2021

#Nobeldeliteratura

lunes, 3 de mayo de 2021

“Esas tradiciones facultativas”

“Esas tradiciones facultativas”
Somos ingeniería y quien lo diría, somos una facultad con toda una tradición, que se enraíza en el corazón y con los años da frutos de nostalgias que se quieren volver a vivir...

Desde el primer momento, que se pone un pie en la facultad, se va revelando esa verdad, de una de las primeras unidades facultativas de la pontificia universidad de San Carlos de Guatemala.

Desde el primer momento en ese aposento del ingenio y la creatividad, se pone frente al estudiante la pila bautismal, que te espera desde el principio y hasta el final. Es allí donde con aroma a ajo y cebolla el bautizo deja una marca como mancha de acero, en el futuro ingeniero.  En las aulas facultativas, la vanidad se va a la dariva y la humildad se empieza a integrar al conocimiento.  Pues como se dice en la facultad el 51 es suficiente lo demás es vanidad y solo quien ha pasado por la facultad se hace consciente.

Las interminables partidas de ajedrez, durante los periodos libres, que solo son interrumpidas, cuando hay que regresar al aula.  Y la forma tan particular de celebrar cuando en un examen se obtiene un 100 y los compañeros te tiran a la pila y hay que regresar empapado de felicidad a la casa.

Como olvidar, las veladas bohemias, no solo para las lecturas del boletín, sino un viernes cualquiera, en las que alguien lleva una guitarra y se ponen a cantar y algunas veces a inventar nuevas letras para esas canciones o que sean tus vacaciones el estar en la facultad acompasando un curso o adelantándolo.

O cuando hay una graduación, ir al auditorium Francisco Vela a soñar con los ojos abiertos, el día en que uno se vista de sepulturero y le digan al mundo entero que uno ya es ingeniero, aunque apenas se esté en primer semestre. También esa presión de fines de semestre, pues no hay curso que no cueste y exija del estudiante lo mejor de él, al punto de estudiar desde que sale el sol hasta el anochecer y luego irse a dormir soñando que se resuelven las ecuaciones y despertar a medio sueño inspirado a resolver las asignaturas pendientes.

Quien puede olvidar, esa forma tan ingeniosa de abrir el desfile de la Huelga de Dolores, donde sin tractores, los estudiantes de ingeniería dicen presente, despertando la admiración de la gente por sus ingeniosas carrozas.

Pero indiscutiblemente, el día del examen general privado, deja algo claramente marcado y es que para ser ingeniero, no solo hay que aprobar curso tras curso, se tiene que haber desarrollado criterio y eso no lo da por si sola la información, pues es un proceso de selección. Y así después de más de 12 horas de examen, te leen el acta, si no aprobaste, tendrás que sobre ponerte y volver a intentarlo, pero si lo lograste, te espera la pila, los cohetillos, anunciando como trompetas tu victoria y un octavo de licor te ayudará a treparte a la gloria.

El proceso de tesis a veces suele ser un dolor de cabeza, pues los revisores siempre encuentran una mosca en la mesa, pues la sopa aún no está lista y allí vas de revisión en revisión, que es peor que andar de avión en avión.

Hasta que llega el día, de la graduación y te pones el traje de sepulturero y quisieras celebrarlo con el mundo entero, porque aquello no ha sido solo una meta, ha sido un camino que ha marcado tu  destino.

Pasa el tiempo y un día decides regresar y vas a cada lugar, de esa facultad que te dio más que números y conocimientos, pues le puso cimientos a tu vida y te dices para tus adentros: Que hermoso fue ser estudiante de ingeniería.
Oxwell L’bu copyrights 2021

#Facultaddeingenieria 

 

***Vestidos de sepultureros”


 

viernes, 26 de marzo de 2021

“Que me lleve la Chabela”

 

“Que me lleve la Chabela”

En este viernes de dolores, que me lleve la Chabela, pa que se me quite este dolor de muela, que me causa tanta ineptitud...Que me lleve allá a su rinconcito y hagamos un nidito, pa darle abrigo a estas ilusiones, que los políticos se empeñan en mandar de vacaciones.


A mi que me lleve la Chabela, que le quiero celebrar su centenario, que por allí que encontré un denario y dicen que vale un montón y más aún en medio de la devaluación.  Yo la invito al Portalito y luego nos vamos a sextear y de perdida a la primera de Julio a barranquer.


Que me lleve la Chabela, frente a Palacio Nacional, a darles semillas a las palomas, mientras rebájalos el octavo con agua mineral. Que me lleve de su brazo y de perdida me de un beso y un abrazo y me ponga a levitar pa que se alborote el palomar.


Que me lleve la Chabela y nos vamos a bailar, mientras empezamos a chupar y nos burlamos de esos que no son chicha ni limonada, solo saben criticar...


Que me lleve la Chabela o me la llevo yo, pues de esa dama hace tiempo que me empecé a enamorar, desde aquellos días en que en la pila pontificia de la facultad de ingeniería la miré desnuda nadar.

Oxwell L’bu copyrights 2021

#USAC

***Que baile la Chabela***

***Que baile la Chabela***
Que baile la Chabela
para celebrar su cumpleaños,
que cien años no los
cumple cualquiera.

Que baile la Chabela,
aunque le truene los huesos,
como a tu abuela;
que mueva el esqueleto
al son de la Chalana
y me presente a su hermana.

Que baile la Cahabela
y nos quite este dolor de muela,
que nos tiene este gobierno de turno,
que ha robado tanto,
estará planeando un viaje a Saturno.

Que baile la Chalana que se hecha
un octavo, a la salud de esos,
que invierten en el país 
hasta su último centavo.

Que baile la Chabela
y luego que se bañe en
la pila pontificia de ingeniería,
pa que nos dejé algo de su sabiduría.

Que baile la Chabela,
que le saque la lengua a la pandemia,
porque a las arcas nacionales
ya les dio anemia.

Que baile para que esté pueblo
no se duerma...
Porque hay tanto usurero cabron,
que busca cualquier ocasión,
para seguir endeudando a la nación.

Que baila la Chabela,
que los niños ya vayan a la escuela,
porque en su casa no hay internet
y se nos están quedando rezagados,
por culpa de esos condenados.

Que baila la Chabela,
que baile mi morena,
porque es mejor vivir bailando,
que morir en una eterna pena,
por culpa de la pepena.
Oxwell L’bu copyrights 2021
#USAC


 

jueves, 25 de marzo de 2021

***Un siglo con la Chabela***

 

***Un siglo con la Chabela***
Chálela, Chabela,
naciste antes que la abuela,
justo una centuria después
de la independencia
y sin embargo ya existías.

Y vivías en la conciencia,
de este pueblo de eterna penitencia;
oh Chabela calaveruda,
que esos baños en ruda,
despierten a la peluda.

Oh Santa Chabela sos 
un dolor de muela
y le das voz a quien no
tuvo escuela...
Y lo que te falta de carne,
te sobra de memoria,
por eso has escrito
más de una historia.

Chabela, santa Chabela,
que estamos bañados y confesados
cuando vengas a pedir cuentas...
Vos que sos más sabia que una 
octogenaria, líbranos de la malaria
y volvenos inmunes a la indiferencia.

Oh Chabela centenaria,
que borraste de la mano
de Hernán Martínez 
hoy te celebramos en medio
de una pandemia, porque vos
sos más que un icono universitario,
por eso estás en el inventario 
de nuestra historia.
Oxwell L’bu copyrights 2021
Foto: Héctor Giatan Héctor Gaitán Alfaro
#USAC